El mudo predicador

Registro bibliográfico

  • Título: El mudo predicador
  • Autor: Anónimo
  • Publicación original: Bogotá: José Ayarza, 1836
  • Descripción física: PDF
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Colombia
    • Resumen: Conciudadanos: nuestra patria se halla en eminente peligro. Un puñado de hombres intenta precipitarla en un abismo de males espantosos. Quieren á despecho de la opinion pública elevará la silla presidencial á un hombre que basta leer lo que se ha escrito de él, para inferir los males que puede ocasionar semejante elección. Tales hombres estan ciegos, ó por mejor decir, sus pasiones los han cegado y no alcanzan á ver el por venir funesto que se nos espera. No es solo la elección de Presidente la que trae funestas consecuencias al estado: la de Representantes y Senadores á mi modo de ver es de mas importancia.
    • Resumen: EL lllUDO PREDICADOR. • ~===========~. V 14 1 C ONel U DADAi'OS : n uestra pat ria se halla en emi nento pel igro . Un puñado d e h omb res int en t a precip ita rla C II un abismo de ma les es pan tos os. Quier en á desp echo de la opioion p ú­b lica e leva r á la si lla pr esiden cial ..t. un hombre (Iue bast a leer lo q ue se ha esc rito de él, par a infe rir los males q ue p uede ocaciona r semeja nt e elecció n. Ta les hom bres est an ciegos , 6 por mej or d ec ir, ~ t1S pasiones lus han cegado y no al can zan á ver el por ve nir funesto que se nos es pe ra . No es solo la e lecci ón de P residen te la q ue t rae funes ta s ccneecueoc ias al es tado: la de He ­prescntanles y Senad ores á mi modo de ver es de mas importancia . El P resid ente solo es el ejecu­tor de la ley y no debe hace r ot ra cos a qu e cumplir lo qu e ella orden a: el Icjislador es el qu e hace la ley . y la bond ad de las leyes la qu e ha ce la felicid ad de los pue blos: con buena s leyes evite remos ~I ue se dcs tru yan los conventos, qu e se prop aguen los lib ros obcenos, é.implos, qu e se corrompa la juventu d, qu e se premie la int riga y el asesina to , se pr ostituya á los ju eces, y qu e se habra el sepul­cro á la rel ijion y á la pat ria . Si, evi ta remos en fin que se represe nte n en tre nosotr os los horr ores de la F ra ncia. Estad ale rta, no os dej éis engafia r: ¿ Y á vista del c úmulo enorme de ca lamida­des q ue nos amenazan no nos conmove remos? ¿ se re mos tan inse nsibles qu e veamos con ap at ía la rui na de nu estra Helij ion y de nuest ra patria? ¿ se rá tanta nuestra abyecion qlJe no hagamos al­g un esfuerzo P'" nuestra libertad? ¿ Mirar emos por mas tiempo con frialdad que un peque ño núme­ro de hombr es so brada mente con ocidos tira nize la op inio n p úbli ca ! ¿ Qué es es to ? conciudadanos. ¿ En don de es tá nuestro amor ti la pa tr ia. á las leyes y á la Retijion ? ¿ En don de está nuest ro entu­ciasmo por la indep enden cia ? ¿ Dond e nuestro respeto á las constumbres y á la Const itucion ? Don­de nuestro honor, nuest ra moralidad , nuestro patriotismo? ¿ Qué se ha hecho aq uella union qu e nos hi zo triun far de los españoles ? ¿ Se ha ap agado acaso aq uella llama a rdiente qu e' inflama ba nuestr os corazones ? ¿ Ha desa parecido por ventu ra ese es píritu público, esa sola opinión COIl que alean­zamos tantos tri unfos? ¡Qué! ¿ Ya no queremos ser libres ? ¿ Yahemos resuel to inclinar la se rviz ? ¿ Nos co nforma remos con sobre vivir a las rui nas de la Hel ijiou y de la pat ria? ¿ Olmos ya c rujir sobre nu estros cuell os e l fut uro y ugo de la escla vitud, y no nos conmcveremcs ? Su enan y a en nuest ros oidos las pesadas cad en as q ue nos han de aprisionar, y no nos esfc raamos ? ¿ Qué es esto conci udadanos ? ¿ Qué es es to ? Salgamos de es te torpe y vergonzoso leta rgo. Miremos bien q ue en nuestras ma nos es tá el se r felices 6 des graciados. Ahora podemos pr ecaver 101 males t erri bles qu e nos amenazan. l\l irad que no podremos hacerl o cuando nos veamos su rnerj i­dos en UD mar inm enso de calamidades y de desastres: cua ndo DOS vea mos envueltos en todos los horro res de la injusticia, de la violencia, y de la disolucion mas espantosa. Entonces i Ay ! suspiraremos por estos momentos pr eciosos, esclamaremos, pero en yano, di cie ndo , quien hu­biera tomado parte en las elecciones ? i Quien hubiera votado por hombres sa bios de conduc­ta d esinter esada! Quizá mi voto fu é el que le falt ó ,\ fu lano que habria trabajado por la comun fe lici dad ! Entonces nos quejaremos con la pena del cond enado, pude !J 1/0 quise. En aque l t iempo con un pequeño esfuerzo podiamcs haber sido fel ices. Facilmente podiamos hab er evi tado todos estos mal es que ahora estamos s ufriendo ! ¡ Como dejamos pasar el tiempo! Ya DO hay remed io, pude JI no quise. Co mpatriotas; no dejemos que despues nos despedá sen estos re­mord imientos. A hora qu e la misma Conatitucioc nos llama. Ahora qu e sin t rab ajo lo pode. mas ver ifica r, volemos todos, si. volemos a dar nues tr os sufrajios. Unamonos en una masa co­losal cuya mole inmensa oprima y rinda a los q ue obsecados DO q uieren segui r el bien. CQ~ nacid os so n los pat riot as sabios, honrados y cristianos. á qu ien podeis da r vuestros votos; uni­formados co nseg uiremos un feli z resultado. Nada se nos exi je , ni el dinero. ni la hacienda, ni la sal ud, ni la vida: un voto, un solo voto, es lo q ue nos pide nuestr a aflijida pat ria, y es te tal vez viene á hacer la felicidad de todos. ¿ y hab rá un negocio de mayor importancia ? No, nin guno porq ue de la eleccion de p res ide nte y representantes pend e toda la felicid ad , 6 toda la desgr acia de la nación. S i gra ­nadin os. El es tablec imiento de Icyes sabias, la practica de la sana moral. la ed ucacion de la juventud, la buen a admiuistracion de ju sti cia. la obse rvancia de nuest ra constitución, la paz y segu ridad de Jos ciudad anos, la riqu eza de nuestr a Rep ública, el brillo y esp lendor de nues.. t ra rel igion sac rosan ta, la prosp eridad de nuestra patria; todo. todo depende de la eleccion de p reside nte y re presentantes, y es ta'[dimana directa )' pr inci palmente del nombramiento de los e l ~c­ta res que vosotros hagáis . No nos al ucinemos. Nadie t iene derecho en vuest ras concienClas sino Dios. y á este tenéis que da r cuenta si os habeis dej ado seducir por fines particul a~es. Ó no hab eis votado conforme al g rito de vuestra conciencia pa ra hacer el bien de la posterida d. ¿ y des pues de esto. habrá algu no tan egoista , mejo r diré tan impla q ue reuse ~ota r! Aunque se nos excijie ra la fortu na, la salud , las comodidades . los honores, y aun la exsrsten­cia misma Jo debiéramos hacer. 'Porq ue i q ué cosa !llas gra nde puede ha ber para to~o ciu­dadano qu e s u rel igion y s u patria ! ¿ Pues con cuanta mayor ra zon 10 debemos practicar no pidiend osen os mas q ue un simple voto ? Ah! conciu dadanos, cua nta se rá nuestr a infamia, cuan ­to nu est ro envilecimie nto si dejamos las elecc iones en man os de los mal int encionados para q ue coloqu en en los puest os qu e han de rej ir nuestros destinos á hombres que y no á lo~ q ue qu ier e la part e sa na del pueblo. Al contrario j que honor, que gloria se ra. la nuestra Sl co nsegu imos con nuestro sufrajio eleji r hombres que hagan feli z el Estado y nos gob ierne~ ba­jo el imperio de unas leyes es ta blecidas , y rejidas por la pol ítica del Evan gelio de J esucTlsto. Compat riot as; de nu estra voluntad depende ahuyen ta r esa muchedumbre de males hor­roroso! qu e amena zan nuestras cabezas. Si nos unimos podemos desb arat ar los proyectos que tengan por objeto t iranizar el voto de la naclou: unámonos, y entonc es podremos gritar viva la r el íjion, Tira la libertad, " ir a la pa tria . l1o~olá, ímpr, por JOlé A,.óUu- lS3v. .( to o I
    • Resumen: Presidentes; Elección; Candidatos presidenciales; Candidaturas; Discursos
    • Dominio público
  • Forma/género: unidad documental
  • Idioma: español
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

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