Otra vez la calumnia

Registro bibliográfico

  • Título: Otra vez la calumnia
  • Autor: Falla, Patrocinio
  • Publicación original: Bogotá: Imprenta a cargo de F. Pontón, 1885
  • Descripción física: PDF
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Colombia
    • Resumen: En hoja volante, reproducida en el número 80 de "El Recopilador," unos señores Hernández, de Carnicerías, me interpelan para que les dé razón del paradero del señor Juan Bautista Hernández, su relacionado, suponiéndome que lo hice desaparecer, mediante vil asesinato, en el trayecto de Catmpoalegre á Rioblanco, á donde se condujeron por mi orden los prisioneros que la fuerza de mi mando hizo en la jornada de Cogote, entre los cuales, dicen, se contaba el expresado Hernández.
    • Resumen: o o \ <6 OTRA VEZ LA CALUMNIA ~----__ c=~g~~~&~=-__ ----- En hoja volante, reproducida en el número 80 de "El Recopilador," unos señores Hernández, de Carni­cerías, me interpelan pa~a que les dé razón del paradero dél señor Juan Bautista Hernández, su relacionado, suponiéndome que lo hice desaparecer, mediante vil asesinato, en el trayecto de Catnpoalegre á Rioblanco, á donde se condujeron por mi orden los prisioneros que l~. fuerza de mi mando hizo en la jornada de Cogo·te, entre los cuales, dicen, se contaba el expresado Hernátidez .. N o me extraña esta nueva calumnia. Ya hube de ocuparme de otra especie igual, propalada contra mí en relación con un señor Arteaga, respecto de la cual, felizmente para mí, el mismo Jefe· vencedor en Cogote tuvo ocasión de reconocer su inexactitud y de hacérmelo saber con franca hidalguía. En estos tiempos de envenenamiento de las pasiones, la justicia se supedita alodio del momento, y toda lamentable desgracia se hace pesar inexorablemente. sobre el vencido. Días mejores vendrán, sinembargc, en que el sano criterio se abra paso, para que la historia recoja con imparcialidad los hechos de nuestras desgra­ciadas luchas intestinas, y espero que entonces los mismos que hoy mancillan mi reputación aprendan á apre­ciar mi hidalguía de combatie~te y reconozcan que al acudir yo, como lo he hecho siempre, alllamami!3nto de mi partido en las luchas armadas en que se ha visto empeñado,he tomado puesto entre los hombres de honor y cumplido mi deber sin dar lugar, con mis propios actos, á que se desestime, menos á que se mancille .en un ápice, la bandera doctrinaria que en mi calidad de hombre netamente civil me ha cobijado en los campos de batalla. N o conocí al señor Hernández á quien se refiere la hoja aludida; y entre los prisioneros que tomámos en nuestra retirada de Cogote no se encontl'ó él, según así l() aseguran, en declaración jurada, los señores Heraclio Padilla, Alejandro Avendaño, Jorge Miguel Álvarez y Víctor Manuel Mora, mis compañeros de derrota; y los señores Gabriel Silva y Francisco Salas, nuestros prisioneros y. de consiguiente los compañeros obligados del expresado Hernández, víctima supuesta. La familia de éste, pues, si no 10 halla entre los vivos, debe buscarlo entre los cadáveres que quedaron en el campo memorable de Cogote, en el cual debió rendir su vida en la lucha leal que allí se sostuvo por una y otra parte. Yo sé bien que la familia Hernández, ajena á los sucesos ocurridos y acaso ajena tambien, por su posición, alodio de nuestras luchas, no ha hecho más que prestar su firma para la calumnia. Veo, tras esa pantalla, una mano enemiga que me persigue gratúitamente, desde luégo, y que en vano se esfuerza en quitarme lo único que me queda - mi honor. Yo puedo levantar en toda ocasión mi frente sin desdorosa mancha, y espew que, ya que la presente guerra ha. eliminado el fruto de mi trabajo, pueda legar á mis hijos un nombre del cual no se avergüencen, que salió ileso de nuestros odios y que no fué indigno de la decencia que cumple al caballero aun en el fragor de tenaz y resistido combate armado. Estoy aún confinado y con garantías limitadas; pero pronto vol veré á mi hogar, y allí estoy listo á responder judicialmente de todo cargo que se me haga en mi calidad de Jefe entre los defensores del Gobierno del Tolima. Entre tanto, pongo á disposición de los que los quieran ver, los documentos que me justifican, los cuales, además, haré publicar cuando el juicio imparcial se abra paso sobre las pasiones que hoy predominan contra los vencidos. Bogotá, Noviembre 1~ de 1885. P ATROCINIO FALLA. IMPRENTÁ ¡ CARGO DE P. PON1'ÓN:' / ,
    • Resumen: Acusaciones; Delitos contra la persona; Difamación; Volantes
    • Dominio público
  • Forma/género: unidad documental
  • Idioma: español
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

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