Discursos

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Registro bibliográfico

  • Título: Discursos
  • Autor: Marroquín, José Manuel, 1827-1908; Isaza Gutiérrez, Emiliano, 1850-1930
  • Publicación original: Bogotá: Imprenta Nacional, 1900
  • Descripción física: PDF
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Colombia
    • Resumen: Discursos cruzados entre el Excmo. Sr. vicepresidente de la república, encargado del poder ejecutivo, y el Sr. D. Emiliano Isaza, con motivo de la manifestación pública efectuada ayer 5 de agosto en esta capital.
    • Resumen: cruzados entre el Excmo. Sr. Vicepresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivo, y el Sr. D. Emiliano Isaza, con motivo de la manifestación pública efectuada ayer 5 de Agosto en esta capital N· M 'Ioz..9 E l Sr. Isaza di/o: Excmo. Sr. Vicepresidente de la República: Vengo en nombre de esta multitud de pa­triotas y en el mío pro¡;io. á saludaros en el ~ni­versario de vuestro naCImIento, que puede decIrse coincide con el aniversario de la batalla de Boyacá, la cual dio en tierra con un régimen político. Soy aj,no á toda clase de mani estaciones populares, pero hay ocasiones solemnes en que hasta el más humilde debe contrlbuír con su grano de arena par~ fo:mar una montaña de opi­nión. Tanto por mi oflgen, pues nací en un De­partamento en que se rinde culto á la honradez y la laboriosidad, como por haber pasado una gran parte de mi vida en países verda?eramente civi­lizados me he acostumbrado á Imrar la polítIca desde :nuy elevados y serenos puntos de vista. Claro es que no vengo á poneros paut" de Gobierno, porque por una parte ya la tiene quien en su corta pero brillante Administración probó ser capaz de colocar su nombre al lado d~ los de los Mallarinos y Berríos, y por otra, opIno que toca á los que mandan la responsabilidad plena del Gobierno, y á los que obedecen, el apoyo de­cidido y eficaz á todo acto justo. Süy como el que más, partidario del respeto á la autoridad, sin la cual se va derecho á la anarquía; mas para poder exigirlo debe ?mpezarsc por fun­{:\ arla en la justicia y en la op1111ón públlca sens,,­ta, y depositarla siempre en personas respetables. Se debe meditar detenidamente sobre la equidad y la conveniencia de toda medida, y una vez tomada una resolución ejecutarse con firmeza incontrastable: estas ideas tengo yo del ejercicio de la autoridad, y la energia, adquiridas de mi maestro D. Pedro Justo Berrio. N o pedimos represalias, aunque pudiera ha­berlas muy fundadas: pedimos justicia, de que está sedienta nuestra pobre tierra, y perdón y ol­vido hasta donde el decoro lo permita. Hay dos modos de resolver las contiendas civiles: ó acribillándose unos á otros los ciudada­nos á balazos, cosa quc por desgracia sucede fre­cuentemente entre nosotros, Ó practicando los prin­cipios republicanos con absoluta honradez, lo que toca á nuestros hombres civiles, para separar con una línea honda un pasado bochornoso, de una nueva era de justicia)' de grandeza, que 's lo que buscam)s con vuestro Gobierno. Cuando termine esta sangrienta revolución, lo que espero en Dios sucederá pronto, Cjue no haya \ encedores ni vencidos, sino hermanos vale­rosos que se tiendan mutuamente 111a110 ~c nerosa, y trabajen de consuno en poner remedIO á los males de la Patria. Es tiempo de que cese la mal­hadada costumbre, introducida en los últimos afíos, de hablar y proceder lus gobernantes como jefes de partido: la autoridad suprema debe estar por encima de toda bandería. Compañeros: comencemos hoy, en esta fallsta fecha, á mostrarnos dignos y educados no dando un solo 1Jluera ni un aba/o á nadie, sino aclama­ciones y vítores á nuestros guerreros vencedores en los campos de batalla, y á nuestros hombres ·civiles vencedores en los comicios. El 31 de Julio de 1900 marcará época en los anales de nuestra agitada historia. No hubo ese ,/v '.1 día un golpe de cuartel, ni una sedición militar, ni un tiro de fusil, ni un ultraje á nadie, ni un sa­borno que empañe el buen nombre del Ejército, como 10 ha reconocido públicamente, con franque­za de soldado leal que le honra, nuestro adversa­rio de un momento el ex-Ministro de Guerra: hubo un torrente formado por la opiniÓn que todos tc­nian guardada y que surgió en las plazas públicas, é invadió calles, casas y cuarteles, y ante el cual, por lo justo, inopinado y universal, se paralizó la enérgica voluntad, quedó estupefacta la reconoci­da bravura y cayeron inertes los férreos brazos del General Manuel Casabianca. No hay que temer que los golpes de cuartel se aclimaten en un país en que la espada anda uni­da á la cultura intelectual; ni el movimiento del 31 se repetirá, porque fue una consecuencia nec~ saria de circunstancias especialisimas, hijas I<!gíti­mas de un régimen oprobioso que pasó. D. :vranuel Antonio Sanclemente, venerable anciano de cuyo buen nombre ha. abusado con es­cándalo un círculo corrompido, y el' Sr. Rafael María Palacio, funesto ex-Ministro de Gobierno, aceptaron ayer de mafiana la autoridad suprema con que el pueblo os invistió. El 1.° de Agosto de 1900 comenzó la verda­dera responsabilidad histórica Jel Partido Con­servador en el Gobierno: lo anterior fue un inte­rregno de vergüenza que no le pertenece. ¡Viva el Vicepresidente de la República, en ejercicio del Poder Ejecutivo' ¡Viva la Patria! ¡Viva la paz! El Excmo. Sr. Marroquín contestó: Señores: Os agradezco de todo corazón á vos y j. vuestros dignos compañeros la manifestación que acabáis de hacerme con motivo de mi natalicio y como consecuencia de los sucesos que se han eum· plido últimamente en el pais. Comprenderéis fácilmente cuán difíciles son las circunstancias en que entro á ejercer el poder_ Atendiendo solamente á graves consideraciones de conciencia y de patriotismo, y por evitar males trascendentales que juzgué ineludibles, eché sobre mis hombros, ya debilitados por má~ de un moti. vo, tan ponderosa carga, confiando en que el auxi­Jiu divino, la pureza y rectitud de mis intenciones y el apoyo de todos los buenos patriotas me pro­porcionen los medios de salir con felicidad en tan ardua empresa. Bien habéis dicho que "toca á los que man­dan la responsabilidad plena del Gobierno, y á los que obodccen, el apoyo decidido y eficaz á todo acto justo." En momentos como los actuales es más indispensable que nunca la completa unidad de pensam ien to y de acción. t Las oalabras vuestras ml<' dejo citadas me prueban ~fortunadamente qu'e asi lo habéis como prendido también y que puedo contar con el apo­yo eficaz y decidido que necesito en estos momen­tos. Contad vosotros por vuestra parle con Cjue yo no omitiré esfuerzo alguno á fin d realizar las aspiraciones generales manifestada de tiempo atrás con tan clamoroso anhelo. u\IPRENTA NACIONAL-Bogotá) Agosto de 19uO
    • Resumen: Discursos; Golpes de estado; Partido conservador; Historia; Política y gobierno
    • Dominio público
  • Forma/género: unidad documental
  • Idioma: español
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

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