Aun es tiempo
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- Título: Aun es tiempo
- Autor: Anónimo
- Publicación original: 1885
- Descripción física: PDF
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Nota general:
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Extraño parecerá que en medio de la guerra y sus calamidades, y cuando apénas hay tiempo para pensar en nuestros padres, hijos ó hermanos reunidos en los campamentos, y en la miseria que nos rodea y pone en duda nuestra existencia el día de mañana, vamos á ocuparnos de séres al parecer piadosos é inofensivos como las Hermanas de la Caridad.
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Extraño parecerá que en medio de la guerra y sus calamidades, y cuando apénas hay tiempo para pensar en nuestros padres, hijos ó hermanos reunidos en los campamentos, y en la miseria que nos rodea y pone en duda nuestra existencia el día de mañana, vamos á ocuparnos de séres al parecer piadosos é inofensivos como las Hermanas de la Caridad.
- Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
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Notas:
- Colombia
- Resumen: remesas de din ero para su ti er ra. ~ O ÚIl10 hnu ndqu i rulo tnn pronto esa fortuna ~ Van á sabe r lo qui ne: lo iglloren , pues ya comienza {L alzarse el velo de e:l' mi : ti ri« . J J<\ se ñora H ercilia Zerda, vi uda 11 1: don l'edro rl'o~_ cano, h e r ed ó de su mar ido un buen capita l, r e pr r-se n tad o cu tincas r a íces, qu e mucho s C0!10CiIllWl. L as llerm « ,«:« en rplenrou cuantos medios cr eyeron adocuados pa ra ('0::qu istarla , y lograron int.rod ncirl u á la Hcruumdud. 'a profesó. Y sus hi()lle~d Pusarnn ú las 11/'1'11I111111,' /¡,. 1/1 Caridad, por medio de m: (,olltrato en vi rtud del cua la scfiorn Zm·da le d ió ul c1odo~' .l.u-oh« ~:ílJ('hez ~q l" liJlI'a' m: cambio de un vul ioso ed ifu -io, ¡', hizo <¡ole III~ ¡":tl' I,'s otorg: rn escritura <'1 doctor Súnohez dircct.nuonto :í la: H('j'III(()/((S po r Y:l1O]' rccihid o. l ...a soñoru hP rda qUI:c\I'" pues, en la mise ria, y hoy es, ademas, cocinera 11(' 1:1' wisllla,¡ Hermanas de la Caridad Iple lt~ quitaron lo qUl' tenia . Suerte igual les ha toe: do Ú otras muchas scño 'as, entro ellas á doñn Helena Quijano. Casi todas esas victiums tienen familia en la mi:«: riu, y para esa familia no hay caridad. y ¿ qué diremos de eso permanente pedir en ljl\l' tollas las HI'I'J}u(JIa,'/lp. la C((ridad se agitan t1ial'iaJ:H'JJiI' y en distintas direcciones, para ropa, para algil;es, par,\ blan juin en tos, para enladrillados y para cu.mto se J<.~ ocurre que debiera hacerse, pero que no hacen j.nu.is ? ~i hemos ele creer á los <¡ne visitan eROS :Estable('imil'lIto~. no h ay u no á quien no le pidan <:011 apremios COI1IO éRto,· : Usted no sale de aquí sin dej arn os la l imosna : y lo dct ienen, y le meten la mano al bolsi llo, y le sacan lo qlle encuentran. Ahora mismo a.cabnn de ej('('utar ni! monopol io od ioso en perj uicio de la gente neccxitada. Han tomado :i su cargo la. hech u ra de toda la ropa runudada coser para el :Ejército del Gobierno, trabajo '1ue e, tal,m repartido en tre muchas señoras sumamente pobres, (pucnes n;l\ r-..o comían y mitigaban, las mud rcs, el hambre de sus JI:jO" 1 Se han obl igado á trabrjur á razón de ocho rea l«. !.l uocena de piezas, poniendo ellas hebra y botones. 1'01' !'1Ipuesto 9ue IJuede~ hacc~·I() pOl'C.lHC. piden /"lIl~ri,'J1l("jr'l'~ ~ hay qmenes les den, y tienen sirvientes ~- uuvicias ('l\ dl~ (hs pa rte:> y ni fi:¡;; en el Hos licio 1,:<I'a lj ne h:lga:l 1:. . (;(1. - turas Ú ~'u i za de an;'enc1iz::je , . A iélS monop~lizadon~s del pall y de lo,' YÍ"cl'es ,l' les escarme lió (;on j usL razón , ¿QU!'lT:;'.I ser medida: ('1m la ~Jlisma , a ra 1as Hermanas lllOnopolizadorns 11<' 1>101 (..~ raíces y mueb .es y de la , olun t:ll y la cI,llciencia dI' n' uUCfíos ? • F ije todo mundo su ate'lci(m Pll c::as seliora' l'uh ier ta s co:; ell'opaje de He/·malla8 de la C((l'iclw!, y j¡alla r(~ que son , cr uadera s hallgo,1tas ( e la soc.ieda d, A lerta, y á poner r emedio ! Aún es ti empo. Extraño parecerá que en. medio de la guerra y sus calamidades, y cuando ap érvas hay t iempo para pensar en n uestros padres, h ijos ó hermanos reunidos en los call1pam entos, y en la miser ia q ue nos rodea y pone en duda n ue stra existenc ia el día do mañana, vamos á ocup arnos de s ére s al p arecer pi adosos é ino fensivos como las Hermanas de la Our idad. Pero p reci samente esa miseria espanto sa , á la cu al contribu yen ellas con m ús inclemencia, qne la g uerra, nos r et ra e un instant e de los lamentos con que nuestros h ijos piden pan, para exigir, por caridad, á esas benditas Hermanas, que se courpadezoan de n osotros, que no aumenten nuestros malos, <]no JlO nus explo t en llI ÚS; y á la sociedad bogotana, <¡uo ab ru los ojo:; y no continúe de patrimonio de personas que especulan COIl la desg rac ia ajena. Qué han hecho las Hernuuias en esta capital? Llegaron con a ire h umilde y no esq uivaron oon formarse con nuest ra pobreza. ]',Ias, pasó la primer semana y comenza]' , 1 las ex igencias, y fuero n éstas aumen tando hasta hacerse servir buen vi n o a l almuerzo y :i la comida, y ase . g1.1rarSC las comodidades que entre nosotros ni los más f uertes ca ritalistas pueden tener. L os Estableci rn ientos de Benoüconcia, si no tenían {le sobra cuando las Hermanas vinieron, contaban con lo ru ás preciso para. aliviar la S1l01'tl~ de los desgraciados; y h oy ést os pe recen en la s calles, a la in temperie, sin abrigo, h ambr eados y en situación que produce crispaturas de {J.olor aún al hombre de m ás <Juro corazon. En esos Establecimientos no tienen puesto los necesitados , sino los que recomiendan personas ue las simpatías de las Hermunas, personas que les hayan hecho a lg ún favor; y si hay economías son en provecho exc lusivo de la misma H ermandad , y ellas ca usan.en 10 general, la muerte de los m en esterosos que caen en manos de esas benditas eeiioras. Quien haya entrado al Hospital de San .Inan de Dios, p or ejemplo, á la hora de suministrar alimento á lOR e nfermos, habrri presenciado lIue 10;1 sirvientes Ilevan para cada cama nn a taza de mal caldo y una papa, lo cual ponen en una 1110S:1 que hav :i la cubeceru del asilado; que éste, casi siempre exúuime, nun-ibun do, no ve siquiera lo qne ~e coloca cer<:a l e él; que 1lO hay qEien l o l e v :~ ll t c ItÍ le ayulie ú nwvel'se ; ~. que, pasado cie~·to tiempo, ::pare<:e de 11ue,o el sirYÍentc ,,' lcvar¡Ül el cal<1o y la pa pa, sin que el paciente se dé Cl~enta <1e lo qne su cede. E sa opera ci ón se r epite todos los días, oe manera que lo s al imentos p reparados hoy sir,en para mañana, y p ara la semana que sigue, y las Ifc}")//((Ilas no se ace:'can á la cama del enfermo, y éste muere de ha!llbre. En cambio ellas , iven go rda:::, se c.1an gusto en tO( o, y se r íen á carcajadas c.1e n osotros. P ero lwy algo t odavía más gra,e. L rrs 17cnnaJl flS¡ (gen éri ca11l?n to la s Hamaremos ~l';í ) ' i ll j~ro n á est.c. país " sin nn II1mz (Jlle asar," y h o~' t.Jen en ....ah osas proplC(1Rde s raíces, á pesar de haiJer hecho frecuent es y fu ertes
- Resumen: Aspectos morales; Avaricia; Hermanas de la Caridad; Ordenes religiosas de mujeres; Volantes
- Dominio público
- Forma/género: unidad documental
- Idioma: español
- Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
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Encabezamiento de materia: