Sentimiento de los hijos de la venerable Orden Tercera al partir su Madre Sma. Ntra. Señora de...

Registro bibliográfico

  • Título: Sentimiento de los hijos de la venerable Orden Tercera al partir su Madre Sma. Ntra. Señora de Chiquinquirá
  • Autor: Anónimo
  • Publicación original: Bogotá: J. Ayarza, 1841
  • Descripción física: PDF
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Chiquinquirá (Boyacá, Colombia)
    • Resumen: Texto de oración a la Virgen de Chiquinquirá.
    • Resumen: ~IEt1U'llrnJllEi"1U'® 1/ DE LOS HIJOS DE LA VENERABLE ORDEN TERCERA al partir 8lt Madre Sma • • NTRA. SENORA DE • Veniste j oh Madre tierna i amorosa' A calmar de tus hijos los pesares, A enjugar compasiva el crudo llanto, Que vertieran enmedio de sus males. Veniste al escuchar nuestros jemidos, Cual aparece la sensible madre. A ofrecer á su hijuelo el alimento, Al olr leJos sus sentidus ayes. Veniste á recordar con tu presencia, El exeso de amor i Je bondades Q\le en otro tiempo. eu este mismu suelo, Prodigaste benigna á nuestros padres. Apareciste enmedio de nosotros, I Mui IQiS hermosa que la luz. brillante, Del lió] cuando des pues de la tormenta, Su bienechora luz sobre ia tierra esparse. 1 alegrando su faz obscurecida Con tantas í tan recias tempestades., Nos volviste el contento i la alegria, 1 la calma anhelada i apreciable. 1 lIega,odo cual Reina jenerosa, -Ofreciste el perdún á los culpables, Los convidaste con tu dulce acento 1 él cor~zon inicuo tralN!formaste. ¿ Quien despues que te á visto tan hermosa, 'T~n Jlena de dulzura tan amable, N o ha conocido la potente mano, ~ola en el ml\ndo que podia trazarle? ¿ Quien al mirarte i oh Madre! no ha sentido Una emociun en su alma inesplicable, Quien de ardiente ternura no ha llorado, Quien á tus plantas no corri6 á postrarse? ¿ Quien te ba in\'(lcado alguna vez en vano, Qúien su consuelo habrá que no le lIaQle, Quien tan ingrato i oh Madre idolatrada! Que no se ofrezca para siempre á amarle? 1 ahol'a que todos tu poder conocen, 1 la 'grande estéosion de tus piedades. Ahora que todo~~ tu favor implDran 1 en amor tuyo fervorollos arden, Cuando ya por tu amor iluminade) Reconoce sus yerros el culpable, 1 anegados en lágrimas los ojos Corre á postrarse ante tu santa Imájen. 1 cuando el pueblo lleno de entusiasmo Solo respira al pie de tus altares.' Cuando allí busca el maternal alhago, 1 las tiernas caricias de su Madre. Cuando alli encuentra en su dolor alivio: Cuando allí vienen á calmar sus males: Cuando allí entona cánticos de gozo: 1 os repite mil veces ¡salve, 5alve! Entonces tú los dejas i á otro suelo, Sin diJacion i sin remedio partes .•••. Entonces tu los dejas i sus llantos, No te mueven ni obligan á quedarte. ¿ Como el esto i oh Madre cariñosa! Hijos ingratos por ventura hall:ute Que no . qu~er.an tus yoces escuchar, Ni quier.an de iU8 eulpu enmeDdllr~ '? Yo ,sin duda soi de esos infelices, De esos hijos ingratos i culpables, Que con tantos pecados i delitos, De Bogotá te obligan á ausentarte. De Bogotá piadosa, en cuyo seno, Si hai, como yo, rebeldes detestables, Tambien tienes, mil hijos obedientes, Mil almas puras férndas i amantes. Oh! no te vayas mi consuelo todo, l\1,i esperanza, mi amor, mi 'buena Madre, Conviérteme mas bien, pues que lo puedes 1 has que por siempre tu piedad al'ibe. Si, conviérteme, i queda ' con nosotros: Quédate aquí, d6 brillan las señalei Del poder que tú tienes i el amor, Que al suelo bogotano dispensaste. Oh! quédate por tu hijo sacrosanto! 1 acabarán las negras impiedades, 1 nuestra santa augusta relijion Levantará por siem pre su estandarte. Si,quédáte .••. mas ai! que ya nome oyes, 1 sin remedio, sin remedio partes, 1 otros pueblos felices te tendráa 1 otros hijos que sepan bien amarte. 1 entre tanto nosotros llorarémos Huérfanos ya sin nuestra cara Madre, Desde aquí sin cesar la llamarémos • Sin poderla olvidar ni un solo instante. Al! ¡quéharemos,cuandoya en los templos No se presente tu preciosa imajen, • Cuando uo se oiga el cántico de gozo Ni esa devota i armoniosa Salve? ¿ Cuando no suenen las humildes preces, Ni en la tribuna santa i respetable Se oiga la voz del orador cristiano COIJ los e lojios de la Virgen Madre? ¿ Cuando el grato repique de campanas A la oracion de la alba no nos lIarpe, 1 se cie rren las puertas de los templos Cuando ya elllpiese á declinar la tarde? ¿ Cuando ya el pueblo congojado i triste Llore en silencio sus acervos males, 1 pregunte d6 se halla su consuelo La que sio!mpre calmaba sus pesares? Iremos á lo. templos que alli queda El buen JESUS Duestro amorosoPadre ••• :' Por ti le pedirémos nos escuche, 1 le dirémoli, que por ti se api~de: Mas al! qu~ lo t~nemo¡¡ irritado A fuerza de pecad\ls i maldades .••• • Oh! ¿ qué haremos delicia de los cielos? Si tú partes ¿ quién puede desarmarle? ¿Adonde iremos? .... mas por qué aflijirnos, ¿ Por qué siempre llorar inconsolables, Si tú del cielo nuestras qll€jas oyes, 1 tus caricias desde allá repartes? t Si enmedio del tumulto tú nos oyes, 1 nos oyes allá en las soledades, 1 tú siem pre piadosa, siem pre tierna, Eres por siempre nuestra dulce Madre? ¿ Por qué aflijirnos cuando tú, mil muestras N os das de tu cariño á cada instante Cuando tú DOS pE'rmites je/lllroSíl, Que te nombremos nuestra dulce Madre? ¿ 1 una Madr~ tan tierna i amorosa Pudieríl de sus hijos olvidao¡e, Pudier~ abandonarlos p!lr~ ,siempre, Cuan~o IIQríln por ell¡¡. inconsolables? N o, siJ) duda, mi dulce protecwr¡l , Tú no puedes por sietnpre abandonarles, Tú no puedes jamas ser insensible; Si ellos procuran para siempre amarte. Tú no ¡¡OS abandonas, nos escuchas, 1 nuestras penas i desgracias sabes, 1 an tes que pa rtas con fervor te pido U na gracia confiado en tus bondades. La irreliJion j oh dulce M'ldre mia! Levant6 su cabeza detestable 1 cubiertos nos vimos de miserias, De ignominia, dolor i de pesares. Hoi abatido por tu mano el monstruo Avergonzado i conrundido yace ...• Por las gracias preciosas de ese niño, No le dejes i oh Madre! levantarse. Adios, adios mi soberana Reina, Pertnítcme que vuelva á saludarte 1 á derramar mil lágrimas de gozo Al mirar tu hermosisimo semblante. j Adios consuelo de mi vida toda! Oh! nunca, nunca, dejes de acordarte De la infeliz criatura que :í tus plantas Tu bendicion te pide inconsolable! • SONETO j Oh Virjen del Rosario inmaculada! R ()sa entre los jardines esc'1jida, ClJn dlJtes del Eterno enriquecida, y Reina, por él mismo, coronada. Desde el trono en que fuiste colocada Miras del hombre la penosa vicia; y nn tesoro le diste cundoliua, En tu lmájen precic,sa renovada. Quien á sus pies se pustra con anhelo 1 mpl oranclo tu auxilio Sacrusanto, Recibe prunto celestial cunsuelo. A todo es ti ndes tu divino manto: En todo muestras maternal desvelo, Para enjugar propicia, nuestro llanto. BOSOI~: ago,t. 4 de 1841. Impr. por J • .Ayarz40
    • Resumen: Culto; Devocionarios; Iglesia católica; Oraciones; Virgen de Chiquinquirá
    • Dominio público
  • Forma/género: texto
  • Idioma: español
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

Web semántica