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Los otros dos países que podrían arrojar alguna luz sobre esta cuestión son Grecia e Irlanda. La transición política griega tampoco parece haber tenido mucha influencia ya que hasta 1985 Grecia mostró una evolución de su PIB relativo parecida a la de Portugal, aunque a partir de ese año se vió ampliamente superada por este país. La posición relativa de Irlanda, por otra parte, no parece que fuera afectada por la crisis del petróleo. Hasta 1974 su posición permaneció prácticamente estancada alrededor del 59%, pero a partir de ese año comenzó un proceso de mejora que le llevaría a superar a España en 1993. (N. del A.)
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Algunos de estos efectos han sido ya reseñados más arriba, pero ver Dolado y Jimeno (1995) para un reciente ejercicio econométrico que identifica un sustancial efecto negativo de demanda, generado por la política monetaria restrictiva que siguió a la primera crisis del petróleo, como el factor explicativo principal del aumento del paro durante la segunda mitad de los setenta. (N. del A.)
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El cambio de tendencia de los gastos sociales a partir de 1982 ha sido examinado más arriba. En lo que respecta al consumo público, su crecimiento en términos reales de 1974 a 1982 fue del 5,7%, mientras que de 1982 a 1988 lo fue sólo del 4,1%. (N. del A.)
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Definido sobre la base de la función de producción estimada en la Sección A. 2. evaluada para niveles tendenciales de productividad y para una tasa de paro del 5%. (N. del A.)
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Una parte significativa de esta apreciación del tipo de Cambio real se produjo con anterioridad a la entalla de España en el mecanismo de cambios del SME, pero este hecho debe ser atribuido a la utilización de las monedas fuertes de este mecanismo como referencias significativas de la política monetario/cambiaria que las autoridades económicas españolas desarrollaron para preparar la entrada de la Peseta en el SME. (N. del A.)
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Ver Boix (1994) para un análisis detallado de la política económica seguida por la Administración socialista y de los cambios experimentados por la misma desde 1982. (N. del A.)
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Para los trabajadores asalariados considerados aisladamente la ruptura de la moderación también fue notable. Durante el período 1978-1989 el salario real de consumo para estos trabajadores bajó un 1.0% por año, mientras que después de 1989 creció un 0.8% por año. (N. del A.)
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Ver Blanchard y Jimeno (1995). (N. del A.)
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Ver Viñals (1994) para un análisis de la situación económica española en relación a los criterios de convergencia de Maastricht y para un argumento en favor de su cumplimiento, y Zabalza (1994) para la discusión de una posible estrategia española hacia la Unión Europea. (N. del A.)
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El estimador de la tasa de crecimiento de la productividad global para el período 1985-1994 es 0.8% por año. (N. del A.)