21
Ibid., p. IX.
22
Ibid., pp. XIII-XIV.
23
Ibid., pp. XIX-XX.
24
Ibid., p. XVI.
25
Ibid., p. XX. Luzán, ya en su Poética, tratando en general de la «poesía dramática», aún sin usar la palabra ilusión, había expresado un concepto parecido, insistiendo sobre la necesidad de que al auditorio se le conservara, gracias a la maestría del autor y de los representantes, su condición de enagenación: «La poesía dramática es un engaño de los ojos y de los oídos del auditorio, para que como llevado de un dulce encanto, crea verdadero lo fingido» (Ignacio de Luzán, La Poética, ed. R. P. Sebold, Barcelona, 1917, p. 522). «Mas si no sólo indirectamente, por algún inverosímil, sino directamente se hace patente al auditorio el engaño de la representación, ya entonces se desvanece todo el encanto, frustrándose la intención del mismo poeta y los efectos del artificio dramático», (Ibid.).
26
Ignacio de Luzán, Plan de una Academia de Ciencias y Artes en que se habían de refundir la Española y la de Historia, ms. Archivo Histórico Nacional, Madrid (Estado, Leg. 3022, n. 3).
Véase sobre el tema: Didier Ozanam, L'idéal académique d'un poète éclairé: Luzán et sont projet d'Académie Royale des Sciences, Arts et Belles Lettres (1750-1751), en Melanges offerts à Marcel Bataillon, en «Bulletin Hispanique», LXIV bis (1962), p. 188-208.
27
Ludovico Antonio Muratori, I primi disegni della Repubblica letteraria d'ltalia, Napoli (pero la ed. es de Venecia), 1704.
28
Ignacio de Luzán, Plan... cit., p. 1 del texto de Luzán. (La numeración es nuestra).
29
Ibid., p. 57.
30
Ibid., p. 59.