801
S. Kirkpatrick, Larra: el laberinto inextricable de un romántico español, Madrid, Gredos, 1977, pp. 183-184.
802
J. Valera, «Crítica literaria - Les Misérables por Víctor Hugo», Obras completas, Madrid, Aguilar, 1961, t. 2, p. 305.
803
I. Zavala, ob. cit., p. 83.
804
Ibid., p. 120.
805
Se puede consultar el texto en: E. Rubio Cremades, Costumbrismo y folletín - Vida y obra de Antonio Flores, Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos, 1977, t. 1, pp. 182-183.
806
Carta de «El autor a los suscriptores de Les Mystères du Peuple», 18 de septiembre de 1850, cit. por J-L. Bory, ob. cit., p. 353.
807
Ob. cit, t. 1, p. 115.
808
Como es sabido, el término science-fiction fue acuñado por el norteamericano Hugo Gersback en 1923 para titular un número de la revista Science and Invention, dedicado enteramente a la publicación de relatos de anticipación del futuro.
809
Las narraciones de E. A. Poe se vierten al castellano hacia mediados del siglo XIX. Su primer libro traducido es el titulado Historias extraordinarias, Madrid, Imp. de El Atalaya, a cargo de J. M. Alegría, 1859. Igualmente las principales novelas de J. Verne fueron traducidas con gran celeridad. Así, por ejemplo, la traducción de su novela De la Tierra a la Luna (1865) se realizó en el breve espacio de un año. De la Tierra a la Luna. Viaje directo en noventa y siete horas. Por Julio Verne, Barcelona, Imp. del Diario de Barcelona, 1866.
810
Cfr. a este respecto el trabajo de B. J. Dendle, «A forgotten subgenre: the Novela Científica», España Contemporánea, t. 8, núm. 2 (Otoño, 1995), pp. 21-32.