41
En esta colección, la serie de don Gaiferos se encuentra en el tomo 1, págs. 246-54, Romances I-VIII. Los versos citados vienen del Anónimo IV «Asentado está Gaiferos» (Durán 248). A esta serie me referiré en adelante por página y número del romance.
42
Anota Clemencín, 1665 n. 5.
43
Las cursivas aquí y en adelante son mías. Señalan los préstamos de Lope de Vega.
44
Arácnido peligroso que se aferra a cuantos están a su alcance, en este caso los moros. Con este mismo sentido lo emplea Durandarte en el entremés refiriéndose a Belerma, y con el sentido original de animalejo asqueroso lo trae a cuento la Melisendra cautiva.
45
Escarabajo, traído «a cuento para indicar que no se ha de estimar en poco
ningún enemigo»
(Covarrubias, bajo «escaravajo»).
46
Los textos en que aparece el verso en las dos primeras comedias los reproduce Rodríguez Marín (5: 238 n. 3).
47
Al comentar este pasaje, afirma Rodríguez Marín que Cervantes cree más
justa la justicia de los moros que la de los cristianos, que se pierde en «un mar de
trámites»
. Lo comprueba con una cita de El amante liberal, de causas despachadas
por un cadí, juez competente «sin autos, demandas, ni respuestas»
(5: 242 nn. 1
y 2). Yo lo he comprobado con la conducta de Sancho gobernador. Véase «Los
consejos» (194-236).
48
Información de Riquer (Apócrifo 1: 128 n. 5). Lope escribió, además, un romance
que dice: «Bravonel de Çaragoza / al rey Marsilio demanda / licencia para
partirse / con él de Castilla a Francia»
. Se encuentra en el Romancero general I
(1600, 1604, 1605), reeditado en Madrid por González Palencia, 1947, pág. 23
(según Apócrifo 2: 201 n. 10).
49
Según Riquer, Avellaneda «alude a la leyenda genealógica sobre los Sandoval
a que se refiere Lope de Vega en el Canto II de La hermosura de Angélica»
(Apócrifo 2: 200 n. 6). Para la opinión de Cervantes sobre los poetas que cantaron
la hermosura y las lágrimas de Angélica, véase supra, pág. 65.
50
Clemencín 1670 n. 13.