41
«Renacimiento, contrarreforma y problema morisco», pág. 32. (N. del A.)
42
«Apoyándome en un estudio realizado por
Adrien Berbrugger expondré las pruebas presentadas por este historiador
que confrontó el relato narrado por el Dr. Sosa con el descubrimiento de
los restos de un mártir hallados por una comisión mixta francesa
el 27 de diciembre de 1853. La comparación hecha por dicho historiador
entre los hechos relatados en el
Diálogo de los mártires y
la realidad histórica, así como los restos humanos hallados
demuestra la veracidad de la narración del Dr. Sosa. Hay ocho pruebas
que permiten hacer tal afirmación...».
(Salah,
pág. 238)
Le agradezco a Salah una fotocopia del estudio de Berbrugger (Gerónimo, le martyr du Fort des 24 heures à Alger [Argel, 1860]), inexistente en los EE. UU., y otra de una separata no identificada sobre el mismo episodio, de Abdelkadir Noureddine, «Un épisode de l'histoire de l'ancien Alger (Histoire de Géronimo)» (Argel, 1968), págs. 391-99. (N. del A.)
43
Sola, «Miguel de Cervantes, Antonio de Sosa y África», págs. 618-19. (N. del A.)
44
Véase Camamis, pág. 140. Salah, pág. 276, cita un escrito francés que afirma una estancia argelina de Haedo, pero dicho escrito no se basa sino en una lectura del libro publicado, y no es un testimonio independiente. (N. del A.)
45
Los dos Diegos de Haedo se encuentran mencionados en el
Cautiverio y trabajos de Diego
Galán, publicado por primera vez por la Sociedad de
Bibliófilos Españoles en 1913. Se trata de una relación de
cautivo, presentada, como la «Historia del cautivo» del
Quijote, en forma autobiográfica.
Es «de una belleza innegable»
, «una lectura
fácil y entretenida y de gran eficacia en los largos pasajes
descriptivos»
, según Camamis, pág. 209.
Galán, quien tiene una voluntad literaria y se refiere a Felipe IV un
par de veces (Galán, págs. 65 y 100), así haciendo
imposible una autoría cervantina, a veces se expresa «de manera
idéntica»
a Cervantes (Camamis, pág.
221). La imposibilidad de que un muchacho que había abandonado
los estudios a los catorce años escribiera una obra tan atractiva y
cuidadosa es comentada por el mismo erudito (Camamis, pág. 227). Tiene
paralelos estilísticos con el
Persiles de Cervantes. Galán no
sólo conocía la obra de Haedo, sino que lo
«estudió a fondo»
(Camamis, pág. 215 y
pág. 220 n. 30). Y es Galán el único que menciona
los dos Diegos de Haedo. Visitó a Diego de Haedo (Diego de Haedo 1) en
Palermo, donde encontró un sobrino castellano del mismo nombre. Pero
este sobrino, también Diego de Haedo, acompañó a Diego
Galán en su viaje desde Sicilia a España (Galán,
págs. 419, 424, 426 y 431), y «después casó en
Orgaz con una señora rica y muy cristiana vieja»
(Galán, págs. 391-92).
Sobre Galán, véase Margarita Levisi, «Las aventuras de Diego Galán», Boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo, 65 (1989), 109-37. (N. del A.)
46
Cristóbal Pérez Pastor, Documentos cervantinos hasta ahora inéditos (Madrid, 1897-1902), I, 76. (N. del A.)
47
«Información de Miguel de Cervantes de lo que servido a S.M. y de lo que ha hecho estando captivo en Argel», ed. Pedro Torres Lanzas, Revista de Archivos, bibliotecas y museos, 3.ª época, 12 (1905), 345-97.
El testimonio de Sosa está en las págs. 393-97.
Esta edición, en opinión de Luis Astrana Marín
«incorrectamente leída, mal puntuada y peor dispuesta
tipográficamente»
y con «muchos errores de
impresión»
(III, 105 n. 1), fue reimpresa (sin
confesarlo) en Madrid por El Árbol, 1981. Una parte del documento,
transcrita de nuevo por Mario Gómez Moriana y con evidentes errores de
impresión, fue publicada como «Curriculum Vitae Miguel de
Cervantes Saavedra» en el tomo
Autobiography in Early Modern Spain, ed.
Nicholas Spadaccini y Jenaro Taléns (Minneapolis: Prisma Institute,
1988), págs. 249-64; no incluye las páginas con las declaraciones
de Sosa.
Carroll Johnson estudia la «Información de Argel» en su «La construcción del personaje en Cervantes», en La construcción del personaje en la obra cervantina, Cervantes, 15.1 (1995), 8-32. (N. del A.)
48
Pérez Pastor, I, 235-37. Dijo Pérez Pastor (I, 235, n. 1; II, 379, n. 1), sin ofrecer explicación, que Sosa fue el autor del dicho Memorial. Se halla una traducción en Pérez Pastor, II, 379-80, n. 1.
Firmaron este Memorial, además de Sosa y Cervantes, Jerónimo Ramírez y Antonio González de Torres, los otros dos participantes que intervienen en el «Diálogo de la captividad» y en el «Diálogo de los mártires». Jerónimo Ramírez fue natural de Alcalá de Henares (Pérez Pastor, I, 237, n. 1). (N. del A.)
49
Pérez Pastor, I, 235-36, nota 1. En el primero, de diciembre de 1581, se declara «vecino de Madrid», pero en el tercero, de febrero de 1582, es «estante en Madrid». Los tres tratan de preparaciones para un futuro rescate, sugiriendo la participación de Sosa en esta empresa. En todos ellos, como también en el Memorial citado y en la Topografía e historia general de Argel, se le califica con el título de «Doctor». (N. del A.)
50
Luis Joseph Velázquez, Orígenes de la poesía castellana (Málaga, 1754), pág. 66. (N. del A.)