81
La data (I, 35) y la correspondiente cita «Se
venía el alba alegre...»
(pág. 277, columna
central) están equivocadas. debería ser: (II,
35), y «Se venía a más andar el alba
alegre...»
(N. del A.)
82
De las 17 y 41 citas sacadas de los capítulos 28 (narración de Dorotea) y 12-14 (episodio de Grisóstomo y Marcela), 3 y 9 de ellas aparecen una tras otra en 5 páginas de la subsección dedicada al estilo pastoril (Hatzfeld, págs. 251 a 254). (N. del A.)
83
En los capítulos 1 («Actitud de Cervantes ante la lengua»; págs. 13-67) y 2 («La lengua literaria de Cervantes»; págs. 68-242), que son los capítulos dedicados a estudiar el estilo de Cervantes, Rosenblat da sólo una cita del Prólogo de la Segunda Parte (pág. 48), once de los versos preliminares (págs. 53, 56, 69, 95, 151, 178 y 193), y doce del Prólogo de la Primera Parte (págs. 56, 59, 63, 64, 95, 118, 137, 151 y 165). En el capítulo 3 («Las 'incorrecciones' del Quijote»; págs. 243-345), Rosenblat analiza detalladamente los reparos lingüísticos que Rodríguez Marín le puso al texto de las ediciones príncipe en su edición del Quijote. Hoy se sabe, sin embargo, que la mayoría de los casos cuestionados por Rodríguez Marín no son errores cometidos por Cervantes, sino por los cajistas que compusieron las primeras ediciones del Quijote. Rodríguez Marín, sin saberlo, 'les estaba corrigiendo la plana' a los cajistas de Cuesta, no a Cervantes. (N. del A.)
84
Más que al sistema clásico de figuras
retóricas usado por Cejador («metonimia» y
«zeugma»), me apego aquí a la terminología usada por
Hatzfeld («enlace abstracto-concreto»), ya que ésta no
sólo explica el carácter del componente estilístico, sino
que hace patente el mecanismo lingüístico que lo produce, y porque
algunas de las clasificaciones no son figuras retóricas propiamente
dicho, sino «motivos temáticos». Muchas de estas citas
podrían ser más largas o contarse como más de una cita
(véase, por ejemplo,
Caracterización de los personajes).
Otras podrían aparecer bajo más de un elemento
estilístico; por ejemplo, el pasaje, «El sosiego, el lugar
apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de
las fuentes, la quietud del espíritu»
(151-153)
podría aparecer bajo: (1) alusión literaria (Fray Luis de
León), (2) tres tipos de enlace abstracto-concreto, «sosiego...
lugar», «la serenidad... el murmurar», «las fuentes,
...el espíritu», (3) acumulación casi sinónima,
«sosiego..., apacib[ilidad]..., serenidad..., quietud», y (4)
fuerte acumulación, «El sosiego..., el lugar..., la amenidad...,
la serenidad..., el murmurar..., la quietud-», pero las he repetido
sólo cuando lo he creído indispensable. El humor y las alusiones
literarias son tan dominantes en el Prólogo que las citas para ilustrar
estos aspectos estilísticos requerirían páginas enteras de
texto, por lo que se les ha considerado por separado y de una manera global.
(N. del A.)
85
Francisco Rodríguez Marín considera que la
lectura «hincha» de la primera edición de la Primera Parte
es la forma del subjuntivo del verbo
henchir, pero yo creo que la lectura de
la primera edición es un error del cajista E por la forma del futuro del
verbo
hinchar. La secuencia
«diré... prestará... dará... entregará...
prestará... dará»
(300, 302, 303, 306,
307) claramente sugiere la lectura «hinchará»
(309) para completar la serie. Véase,
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha:
Nueva edición crítica, tomo 1 (Madrid, 1927), pág.
40. (N. del A.)
86
«El fin deste amoroso cuento, y historia..., con
otras cosas sucedidas... en la segunda parte desta historia se
prometen»
, La Galatea (Alcalá:
Juan Gracián, 1585), folio 375. (N. del A.)
87
Por lo general, escribe Cejador, cuando Cervantes pregunta
algo, o él mismo se responde («qué podía
engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la
historia de un hijo seco»
, 145-147), o espera la
respuesta que él mismo pondrá en boca de su interlocutor
(«cómo quieres tú que no me tenga confuso... estame
atento, y verás como en un abrir y cerrar de ojos»
, 189,
241-242; Cejador, pág. 508). (N. del A.)
88
Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, segunda edición con nota preliminar de F. S. R., págs. 21-22 (Madrid: M. Aguilar, 1947). Primera edición: Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha, que contiene su tercera salida: y es la quinta parte de sus aventuras (Tarragona: Felipe Roberto, 1614). (N. del A.)
89
«Whereas the writers of the
Renaissance were able to build up their word-worlds out of sheer exuberance,
free to 'play' linguistically because of their basic confidence in life- with
the baroque artist Desengaño, disillusionment is allowed to color all
things of the world, including books and their words, which possess only the
reality of a sueño
. Words are no longer, as they had
been in the Middle Ages, depositories of truths nor, as they had been in the
Renaissance, an expansion of life: they are, like the books in which they are
contained, sources of hesitation, error, deception
-'dreams'»
(Spitzer, pág. 52). (N.
del A.)
90
Todas las referencias a esta novela ejemplar cervantina incluidas en este trabajo son de la edición de Harry Sieber (Novelas ejemplares II. Madrid: Cátedra, 1989). (N. del A.)