121
J. Valera, op. cit., p. 395.
122
Poesías, pp. 63-64.
123
Ibíd., p. 68.
124
Ibíd., p. 82. «Seamos justos» aparece sin título en Lañuela, p. 173, tras este comentario, réplica a Confucio: «Dicen que dice Confucio, que la mujer es el ser más corruptor y más corruptible de todos los seres; pero si tal dijere, le faltó añadir que lo es sin culpa propia». Sólo si se conoce este contexto, el título del poema, y aun el poema mismo, alcanzan a tener sentido completo.
125
Véase T. Navarro Tomás, Métrica española, New York, 19662, pp. 301 y 348.
126
Poesías, p. 69.
127
Ibíd., p. 65.
128
Ibíd., pp. 85-86.
129
Ibíd., p. 67.
130
Ibíd., p. 47.